En 2008, la ONU promovió la campaña ÚNETE con el propósito de instar a la opinión pública y a los gobiernos de los estados parte, emprender acciones para prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres, la cual daba indicios terribles de aumentar. Al ver que los esfuerzos hechos hasta la fecha no eran suficientes, en julio de 2012 se proclamó el día 25 de cada mes como el Día Naranja, cuyo propósito es “hacer conciencia sobre la violencia contra las mujeres y las niñas y actuar en consecuencia”, bajo la convicción de que este flagelo social afecta a todas y todos por igual.